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Mostrando entradas de abril, 2018

La criatura.

Batió sus alas y las cenizas se dispersaron por el suelo de la habitación, no así el intenso olor a azufre. El ángel se enfrentó al anciano que meditaba con tristeza el incierto futuro de la criatura de hermosa mirada azul que sostenía entre sus brazos. -Irás a la colonia del norte. Allí estaréis a salvo. -Y ahora, ¿qué?- Se atrevió a preguntar.- Nos han encontrado y volverán otros como él. ¿Por qué la buscan? Acepté cuidarla sin pedirte explicación pero nunca imaginé que el mismo Infierno vendría tras ella. No temo por mi vida, sino por no estar a la altura de tal empresa. -Dios nunca se equivoca. Ve nuestra alma y sabe de lo que somos capaces en los peores momentos.- guardó silencio. Un lobo aulló en la llanura.- ¡Ya vienen! Se acerca lo que muchos llevan profetizando milenios, el Apocalipsis. Un velo invisible para vosotros, no para ellos, separa los dos mundos. Caerá, y los seres de esa existencia paralela os invadirán. Lucifer con su ayuda, por fin reinara

LA REALIDAD.

-¡Deja de gritarme! No comprendo que te sucede. Esta constante necesidad de ignorarme, de mirar hacia otro lado cuando estamos juntas, de hacer oídos sordos a todo lo que te cuento. De llevarme la contraria hasta en la nimiedad más absurda. Si vengo tú te vas, si subo tú bajas, si digo blanco tú me replicas negro. -No puedo continuar así… ¡vete! -fue una súplica desesperada lo que salió por sus labios. -¿Qué me vaya? ¿Por qué? ¿Qué razón hay para que dejemos de ser amigas después de tantos años? –no comprendía nada, era una locura . – Es por el chico de la fiesta, aquel que te gustaba y terminó llevándome a casa, ¿te has enfadado por eso? No sucedió nada, era un capullo. -¡Desaparece!- Y rompió a llorar sin consuelo golpeándose la cabeza y emitiendo extraños alaridos que asemejaban a la desesperación más que al enojo.- ¡No puedo continuar como si nada! -La gente nos mira. Estamos generando expectación. ¡Fuera de aquí! -gritó a los transeúntes que se amontonaban a su alred

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"La vida se complica cuando te das cuenta que tu existencia está tan vacía como el fondo de la botella."-Jainis. Último día de la oferta. Los relatos de Jainis.

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Los silencios se prolongan demasiado tiempo. Los relatos de Jainis.

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¡Joder con mi mente retorcida y bipolar! Los relatos de Jainis.

La despedida.

Alba se acercó a su madre. Esta miraba un punto inexistente donde descansa la vista pero la mente no encuentra la paz. -¡Mamá, no me escucha! Dile que no le abandono. Que me tengo que ir. Que le llevo en mi alma.  Tocó su hombro con suavidad y una corriente helada recorrió la espalda arqueada de la madre.  El  perro  levantó las orejas y miró hacia ella. La madre se agachó ante el animal que la mirada con tristeza, como si entendiese que la vida ya no sería la misma. Que aquel dormitorio quedaría vacío esperando a su dueña. Acarició su cabeza tiernamente mientras con la otra mano limpiaba una lágrima que escapaba por su mejilla. -Ahora…-Las palabras se ahogaban en su garganta.- emprenderemos este viaje tú y yo solas. Intentaremos ser felices. No sé cómo ni si lo lograremos pero no podemos rendirnos. Ella no lo hizo, aguantó su llanto incluso en el último minuto y luchó hasta exhalar su suspiro final. Nos agarraremos a los momentos de dicha, a las risas y a los juegos. Olvidar

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Todo el mundo dice que tengo un problema, cierto es, levantarse de la cama sin saber con quién te acostaste puede resultar traumático, ir sin ropa interior por el mundo no es coherente y beber hasta perder el sentido no es normal. Pero puedo controlarlo..... Los relatos de Jainis.

“¡Joder el puto tanga!”

Por dónde iba, esto de ir en el tiempo de un lado a otro, me descoloca. Íbamos camino de un pueblo perdido en la Sierra de Gredos. No son los efectos de las pastillas, ni de si voy con una copita de más… lo que os estoy contando pasó hace cuatro, casi cinco años, tampoco estoy segura, para mí los días se cuentan por semanas los meses por años, el tiempo se dilata para que la agonía sea mayor y no veas la luz al final del túnel. ¿Qué sea más exacta con la cronología? ¡¡Manda huevos!! Por la fecha que te dé la gana, joder y sigue leyendo. No hay cosa que me moleste más que coger una novela y saber lo que va a suceder en el capítulo siguiente, pasarme tres páginas y continuar con el hilo de la historia como si nada hubiera sucedido… aquí o estás al tanto o te lías y lo dejas por caótico. Soy de ciencias y lo que sé de letras es por mi afición a la lectura y poco más. En la rotonda de Arena de San Pedro me para la guardia civil y me pide la documentación, ¡me ataco!, empiezan los s

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¡Puta mierda! Dios debe aprender a repartir las cartas y no darme la misma mano en cada partida. Los relatos de Jainis.

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Jainis complica su vida cuando se da cuenta que su existencia está tan vacía como el fondo de la botella. Los relatos de Jainis.

DESEO.

Llegó desde las profundidades de la Tierra. Se especuló de aquel hombre de pelo oscuro y tez morena, con profundos ojos negros, sin iris, sin luz, sin vida, letal, si cabe; vestido con una sencilla túnica azul . Permaneció durante días ante el límite de mi pueblo. Las ancianas se santiguaban, venía a llevarnos por nuestros pecados, “¡Mal karma !”, decían. La alcaldesa fue la primera en dar el paso que me sumió en la locura , le invitó a entrar. Y al rebasar esa línea imaginaria mi naturaleza caprichosa, antojadiza, se hizo más latente. Se limitaba a observar y seguía sin hablar a pesar de los vanos intentos por entendernos. Era hermoso dentro de toda esa oscuridad que le rodeaba, alto, atlético, y  lo más exótico que nunca habíamos visto. Él se convirtió en un trofeo. No me importó mentir, y engañar, solo deseaba ser la primera, que envidiasen mi suerte. Le llevé de la mano al lecho del río, tras los juncos aguardaban fieles testigos de mi hazaña, mis amigas. Le acaricié el tors

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-¿Me está escuchando, señorita Soto? -No, ni una palabra... estoy trazando un plan, señor Sakamoto. Los relatos de Jainis.

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“¡Con viagra, por favor!”

Mi amiga Ana tenía razón, la primera semana después de mi revolcón, era incapaz de mirar a mis compañeros a la cara, disimulaba leer papeles cuando no me quedaba más remedio que salir de mi despacho. Si coincidía con alguien tomando café, fingía limpiar una mancha en mi vestido o buscaba algún periódico de esos gratuitos que todo el mundo deja olvidado en cualquier rincón. No podía evitar pensar si sería ese o aquel otro, si escuchaba pisadas me refugiaba en cualquier lugar, incluso en el cuarto de limpieza estuve media hora. Treinta minutos hasta que calmé mi respiración y sosegué mi corazón que amenazaba con escapar de mi pecho por la boca. Tuve una mala semana… y como guinda del pastel, me avisan por email de una reunión del consejo el viernes a última hora de la tarde. Todo el consejo reunido, todos esos vejestorios cargados de pasta, con sus cochazos de lujo en la primera planta del garaje, yo ocupo la segunda y no tuve cuerpo para colarme buscando un Mercedes descapotable… co

LA RESPUESTA.

El inspector Salazar miraba las gotas que resbalaban por el cristal de la ventana, odiaba la lluvia , era un recuerdo constante a un momento de debilidad. Su compañero sabía que tales días amanecía con humor de perros y era mejor dejarle sumido en sus pensamientos. Era un hombre solitario al que no le gustaba en general la gente. -¿Qué tenemos? -Otra mujer asesinada. Su marido la encontró. Él denunció su desaparición hace diez años. La víctima tenía partes de lesiones para forrar la comisaria. En ese tiempo casi no hay registros de ella, se movía de un lugar a otro, apenas tenía pertenencias ni relación con la gente. -¡Ya!- él también buscó a una mujer, quería una explicación. Por qué le hizo creer que le amaba “¡Ojalá, te hubiese conocido antes!” repetía ella con la cabeza apoyada en su pecho. Por qué aceptó ocupar su cama, traer sus pocas pertenencias a su casa. Por qué le abandonó el mismo día que le pidió matrimonio. Vio en sus ojos el miedo más absoluto. Eran dos extraños