Ir al contenido principal

El miedo.





Las fobias son miedos incontrolables hacia un objeto, persona, o situación que no supone ningún peligro. Yo padezco de coulrofobia, miedo a los payasos, aunque es más al maquillaje, esas caras pálidas donde destacan sus ojos excesivamente grandes y tan marcados de negro, junto con esa boca desproporcionada y llamativa, sencillamente me aterra.  Evidentemente no soy la única pues el personaje más siniestro y pavoroso del cine de terror suele ser un payaso. La tendencia de cualquier padre es mostrar al niño ante el payaso, pues representa la alegría y la risa no es lógico sentir miedo, esto es sencillamente lo peor que se puede hacer, lo sé por experiencia propia.
A los diecisiete años cuando escuchaba la palabra McDonald’s, me entraban sudores frío y palpitaciones, aquella figura exageradamente feliz con sus grandes zapatones rojos que daba la bienvenida en la entrada, era una autentica pesadilla, como esquivar su mirada sin que mis amigos supieran que estaba apuntito de sufrir un colapso.

Pero sucede que no todos los secretos se pueden ocultar bajo llave. No recuerdo bien que estaba festejando este restaurante de comida rápida pero decidió que era mucho más llamativo colocar un payaso real en la puerta que atormentase con su jolgorio a todo los transeúntes que le ignorasen. Yo cogía el autobús hacía mi casa en la glorieta de Cuatro Caminos y la parada por aquel entonces, no sé hoy pues hace años que no voy por aquellos lares, estaba justo al lado del McDonald. Lo vi moverse de aquí para allá repartiendo papeles y cogiendo del brazo a unos y otros intentando que entrasen en el restaurante, patatas gratis o no recuerdo que ofertaban. Me parapeté detrás de mis amigas que iban charlando a su rollo sin darse cuenta de mi palidez y mis ojos como platos, le vi acercarse, y los pies me quedaron fijos al suelo, disimulé mirando hacia un punto en el horizonte como si en ello me fuera la vida, y entonces me vio.
No sé qué pasó los siguientes diez minutos, según mis amigas el chico danzó a mi lado, me gastó bromas cogiendo mi estirada cola de caballo y colocándosela cual peluca sobre su rizada cabellera, se carcajeó de sus propios chistes en mi oído… Cuando me cogió del brazo arrastrándome dentro del local para obsequiarme con aquellas patatas fritas, se desató la tormenta, le quité la peluca postiza y le propiné tal bofetada, que su primera reacción fue devolvérmela, la segunda empujarme al exterior del local donde consiguió llevarme.  

El miedo se trasforma en angustia cuando se siente una amenaza, real o no. Avisa de un peligro, el payaso es malo, por qué no lo sé, un recuerdo de la infancia traumático o una asociación de ideas mal definida, da igual, es un mecanismo de defensa. Tenemos que huir, escondernos, pero qué sucede si ese miedo nos alcanza y aprisiona, lucharemos por escapar. Para ello nuestro cerebro aumenta el ritmo cardíaco, oxigena todo nuestro cuerpo y nos activa el mecanismo de lucha. El miedo es vital para nuestro aprendizaje y supervivencia.

Hace unos años me disfrace de payasa con vivos colores, pero lo único que pude soportar del maquillaje fue su gran nariz roja. Cada uno debe de enfrentarse a sus sombras cuando esté preparado para luchar dentro de ellas. 


Entradas populares de este blog

TIBIO TÉMPANO DE NUESTRA CALIDEZ.

Con esta novela me sucedió como con otro escritor que voy leyendo a cachitos, porque son amantes de los diálogos monologuistas, largos y con pocos puntos y aparte. Qué ocurre con esto, pues que se trasforman en páginas y páginas en el eBook, agota la vista y distrae. Empecé leyéndola en el móvil porque me quedé sin luz en mi eBook, pero era muy largo los textos, se hacía pesado, lo dejé por cansancio ocular, ahora sigo las órdenes tajantes de mi familia y amigos, << ¡Cuídate la vista!>>. Llegué a casa y la descargué en el libro electrónico, pero tengo una costumbre, la primera imagen que público es cuando comienzo la lectura, no repito la foto, por eso la imagen no encaja con mi habitual protector florido tan característico en mí. Me enganchó mucho ese primer discurso que nos narra el escritor en boca de Moreno Cabello, que no le gusta nada los medios y se nos presenta como una mujer ruda, profesional y solitaria. Es cierto que la perseverancia de esta investigad...

Los ángeles sin alas.

Los ángeles sin alas Es una maravillosa historia que nos recuerda que no estamos solos antes las adversidades, que tenemos una mano tendida y debemos mirar con el alma. No quiero desvelar mucho más de este maravilloso cuento, pero creo que todos los que hemos perdido a alguien deseamos saber que no se fueron lejos, que nos esperan, protegen y que siguen siendo felices. Voy a dejaros los últimos minutos que pasé con mi padre escritos en un breve relato. Se entiende la angustia del que se va sin saber dónde y el que se queda con la ausencia marcando cada día de su vida. LA AUSENCIA. Aguardaba a que el tiempo pasara tan deprisa que no sintiera el vacío que su muerte había dejado. La tristeza no era lo peor que portaba sobre su ánimo, tenía miedo a que llegará la noche y los recuerdos del pasado se agolparan en su pecho, acentuando su falta; la nostalgia era una soga colocada alrededor de su cuello y cada mañana oprimía más al no ver sus mensajes por Line, ni sus parte del tie...

LA NODRIZA ESCLAVA.

Es una novela histórica, por lo menos para mí, un género que me apasiona gracias a una novela que me mostró otra forma de aprender los hechos del pasado, Los pilares de la Tierra. Quizá la escena real no se desarrollo como la autora nos narra, ni sus palabras son representación fiel de lo que se dijeron en aquel momento, pero la descripción de situación política, económica y social son la que aprendimos en aquellos años de colegio. Yo aborrecía la historia que nos mostraban los libros de texto, tan sesudos y tan cronológicos, tan lineales y mortecinos. Y un día descubro que me gusta la novela historia, que se me quedan los hechos grabados en la memoria y los personajes, así como sus hazañas y su parentesco con ascendentes y descendentes. Solo había que poner pasión en la narración; anécdotas, que las hay a puñados dentro de esos personajes tan curiosos, y la historia adquiere un tono de aventura, intriga y misterio. La realidad supera a la ficción, anda que no hay traiciones, engaño...