Agrupación de relatos
cortos que como siempre digo en estos casos unos gustan y sorprende su
desenlace y otros son predecibles aunque no por ello con falta de interés.
No quiero destacar
ninguno en particular, porque quitaría la sorpresa de la historia, pero quiero
decir que cuando lleguéis al relato de Pongo, tengáis paciencia, de la que yo
carezco en muchas ocasiones.
Stephen King, en su
famosa novela It, se basó en el personaje real John Wayne Gacy, en el que ahora
se inspira Fran Barrero, aunque más bien nos relata la propia vida de este.
Fue
un asesino en serie que conmocionó a Estados Unidos en los años setenta. Como siempre
sucede con los psicópatas, no tuvo una infancia muy feliz, sufrió violencia
psicológica y física por parte de su padre, fue violado a los seis años por un
amigo de la familia, y su juventud fue más desoladora porque arrastraba todo un
conjunto de traumas sin tratar y el desajuste hormonal típico de la edad. Se
casó y tuvo dos hijos, a pesar de que no sentía ninguna atracción por las
mujeres. Fue condenado en 1967 a 10años por sodomía, pero puesto en libertad
condicional en 1970, muchas de sus víctimas estarían vivías, da mucho que
pensar. Asesinó a 33personas, todos ellos jóvenes que solía conocer en las
fiestas infantiles donde se disfrazaba del conocido payaso Pongo. Aunque siempre
declaró que no estaba solo y por la magnitud de los hechos, se sospechó de
compañeros, pero aquellas investigaciones no llegaron a buen puerto. Fue condenado
a muerte por inyección letal.
Me gusta leer, me
encanta que me sorprendan, que me aporte algo las historias o simplemente que
me refresque mis apuntes de psicópatas.
Leeré alguna novela
larga de este escritor que me sorprendió gratamente y solo como un punto
negativo que no me llegó a encajar, es esa repetición constante de la palabra
mal sonante “puto”. Era coherente con los personajes y el momento de
frustración que sufrían, no desentonaba en el texto, lo único que se convirtió en
un eco constante por las veces que llegué a leerlo, pero es una opinión
personal.
Como siempre digo, yo
no soy la medida de nadie, pero me entretuvo cada uno de sus relatos.