Catalogar
a esta historia en el género de novela negra, no se me hace del todo correcto,
pero yo no soy quién para valorar esto.
Se
relata la vida de la familia Santos en un pueblo de la España profunda, sujeta
al qué dirán y a la apariencia como estandarte. Alrededor de todos ellos la escritora va
tejiendo una tela de araña bien hilvanada y cargada de misterio. Es una
narrativa dinámica, con constantes giros que mantienen al lector enganchado.
Todos
los personajes están perfectamente cimentados y cada acto tiene una consecuencia
que ni mucho menos está ligada al azar.
El
final me parece apoteósico pues no me lo esperaba, quizá si hubiese prestado
más atención, esas tenues señales no se habrían escapado, pero andaba tramando
venganza con una mujer que parecía invencible.
Gracias
Paula Rejero.