Lo
que no he llegado a comprender es por qué está en pasado el título, ni siquiera
al terminar este relato pude darle sentido.
Soy
una persona con muy poca memoria para el cine, pero las películas que me dejan
de alguna forma sorprendida por un giro en la trama, se graban a fuego, como
me sucede con los libros, aunque estos tiendo más a recordar. Por eso en un
momento de la historia, la cara de Paula se me representó como la de Nicole
Kidman, ¡cáspita!, está idea no me abandonaba, y me puse a dar vueltas a lo que
terminaba de leer y recordé la película, No confíes en nadie. Salvando las
diferencias, que reconozco que son muchas, tiene cierta similitud.
Suele
suceder, con algunos relatos cortos, la historia se me queda coja, en este caso
hay una presentación, un nudo bien planteado con su intriga y acción, y un
desenlace, pero me falta algo.
Es
una bonita historia de amor, donde Paula nos cuenta la gran familia a la que
pertenece, nunca conoció el amor de unos progenitores y en la figura del Papa,
y de todos los miembros que forman el clan, encuentra su lugar, junto a un
maravilloso hombre que la protege y la cuida.