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CYBORG


CYBORG
Ángel Beltrán es un asedio de mi página en Facebook, Ebook a menos de 1€. Suelo leer muchos de los relatos y novelas que se publican en ella, como deferencia hacia el interés de los escritores independientes que publican su post.
Con los dos que he leído ayer, ya son tres lo que pasaron por mi Ebook, también intenté leer su novela, ya que tiene una portada increíble y un título muy enigmático pero lo dejé por otras lecturas que me pidieron y algunas recomendaciones, mas no está olvidada. 
De los dos relatos leídos ayer, sin ninguna duda este es el que más me gustó. Es predecible la revelación que se cuenta al final de la obra, pero no es cómo termina sino lo que nos ocupa.

Tengo la sensación, tras leer los dos relatos, que son como esquemas, no están del todo desarrollados porque te dejan con dudas. En este caso analicemos a nuestra protagonista, Mayka, tiene mucho que aportar a la novela y solo araña la superficie. Va al psicólogo, un trauma que da explicación a ese miedo que descubre al tener un cyborg en su casa al que ni siquiera quiere dar nombre, esto en el mundo de la psicología es muy revelador, marca la distancia, levanta barreras y no quiere familiaridad con un objeto que ella mismo adquirió, pero no desarrolla este hilo para mí tan valioso. Descubre al tenerla en casa que lo teme, un miedo oculto que ella desconocía pues si no jamás la hubiese comprado, segundo hilo del primero. Todo esto envuelto y enlazado con una trama de usurpación que ni siquiera pincela, ¿los cyborg están rebelándose contra la humanidad y los están sustituyendo, o es la pereza del hombre?
Me gusta el escritor, tiene grandes historias pero como lectora no me satisface quedarme con preguntas, me da igual el color de los ojos, el pelo o la altura, me la imagino yo sin problema, así como la habitación, la ciudad o la casa donde se desarrolla la escena, pero nunca la parte de relato que me falta; tengo una amiga todo lo contrario, disfruta con los detalles y no le molestan los finales abiertos.
Pero como futuro lector, tú debes valorar si lo que digo está acertado o discrepas, no soy la medida de nadie.

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