Nunca
un título me atrajo tanto, jamás esperé una novela como en este caso, y cuando
por fin la tuve en mis manos me la ventilé en dos días.
Cuando
terminé su lectura, el escritor con el que mantenía contacto pues la compartí
en mi página en infinidad de ocasiones, me pidió que le diera mi opinión. No me
importa darla pero no soy zalamera, si alguien busca las reflexiones de un
lector es porque quiere mejorar como escritor o tener otro punto de vista. Yo
busco eso con la mía, mejorar.
La
historia me enganchó y el desarrollo está bien, pero quizá por mi amor a este
tipo de género, necesito que todas las preguntas tengan respuesta, que todas
las pistas una lógica. Tuve a bien escribirle un correo con todas mis dudas;
reflexiones; incluso algunas peticiones, pues hay algunos fragmentos de la obra
que se podían exprimir mucho más, porque entre las manos tiene una trama
intrigante.
El
único “pero” cuestionable que no terminó de gustarme, es el motivo por el que
ese asesino implacable persigue y martiriza a
nuestro protagonista.
De
todas las formas, tú, lector como yo, para saber si tengo o no razón, o si soy
una maniática del suspense, tendrás que leer la obra para sacar tus propias
conclusiones y como en una tertulia literaria ponernos a contrastar opiniones.