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"El tiempo pasado no se recupera"


Mi padre estaba viendo a mi hija jugar, cuando me dijo: <<Hubo un tiempo que tú fuiste como ella. Un tiempo donde yo trabajaba lejos de casa; un tiempo donde no valoraba las estaciones, los días daban paso a los meses y estos a los años. Parecía no tener importancia. No estaba en un cumpleaños, pero al siguiente, quizá sí. Y entre esas dos celebraciones, me había perdido tus primeras palabras, tus primeros pasos, tus carreras… Ahora me doy cuenta lo valioso que era ese tiempo. La pequeña Gemmita que me miraba entusiasmada.

>>Quizá tenía que haber actuado de otra forma, pero entonces, tú no serías la misma Gemma ni yo el mismo Rafael. Ahora les tengo a ellos, a mis nietos, y disfruto de lo que en aquel tiempo me perdí. No estoy cansado para leer cuentos o pintar coches o ver dibujos animados. Ya no me molestan los gritos ni el alboroto, porque mi cabeza ya no tiene la carga que entonces me embargaba: las facturas de la casa, el colegio o de los numerosos gastos que surgían>>.

Cuanto te echo de menos papá, cuanto añoro tu voz calmada y tus consejos. 

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