Trigésima octava
entrada a mi blog.
Durante unos momentos estuve intentando
aclarar mis recuerdos, pero si pensaba en el pasado, los emails enviados por La
puta del chocho al rojo, eran lo único que cogía fuerzas en mi nebulosa. Y
entonces entre nubes de pensamientos escuché la voz de mi exmarido: “¡Qué asco
por Dios, mete la lengua!”. Recuerdo que una noche donde estaba segura que
nunca envejeceríamos juntos le besé en la oscuridad y él al sentir mis labios
me empujó sobre la almohada gritándome con desprecio.
No hace mucho he leído un artículo que hablaba
del maltrato psicológico y repasé con interés los treinta punto a tener en
cuenta para saber si sufrí con mi ex algún tipo de maltrato. Ni uno. Menciono
algunos que recuerdo:
-“Controla tus whatsapp”: Le importaba una
mierda con quién hablaba o de qué hablaba, porque otros de los puntos hacía
referencia a la manipulación constante de las conversaciones que pudieses tener
con otras personas, de lo que se puede o no hablar. Mi caso no era ese. Es más él odiaba que le mandase mensaje de cualquier tipo, como para importarle lo que
yo hiciese.
-“Contabiliza las cosas que haces por él y no
te gustan”. Aquí puedo recordar miles,
pero destacaría las comidas obligadas con su familia donde me sentía desplazada
y él parecía disfrutar con esto. Pero toda relación tiene un tira y afloja en
ambos sentidos, asique esto no lo consideraría maltrato sino convivencia.
-“Tienes que informar de tus horarios”. ¡Qué
va! Podíamos estar todo el día sin saber el uno del otro y aunque yo me comiese
las uñas de los dedos de los pies tras acabar con las de las manos fastidiada
por su silencio, él no se inquietaba si solo sabía de mí al regreso a casa.
-“Le quita valor a tus logros”, según él no
tengo ninguno destacable, podíamos decir que es uno de treinta, pero una
opinión objetiva no puede ser tildada de maltrato, por lo tanto tampoco es un
punto a tener en cuenta.
-“Agradece lo que haces por la pareja”, no,
porque él hace ciento más que yo y con más valor cuantitativo. Por lo tanto es
mejor dejar la balanza de halagos como está.
-“Tras la discusión, ¿Quién cede?”,
evidentemente yo. Yo no veo la realidad tal y como es, y después de leer lo del
psiquiatra, supongo que este punto tampoco es cuantificable como maltrato.
Nunca he contado los problemas de pareja en mi entorno porque no me siento
segura de cómo reaccionaría él ante esta falta de intimidad y porque siempre he
tenido miedo a no encontrar el apoyo necesario.
-“¿Necesitas su apoyo o aprobación?” Sí, como
refuerzo a mi confianza no, es más bien porque le considero parte de mí y
quiero hacerle partícipe de todo lo que me genera pasión, mis libros, mis
fotos,… Pero después de leer los emailes sé que se la traía floja, que me interrumpía
o ignoraba con agravante y alevosía.
¿He dejado de ser yo misma cuando estoy con
él? No siempre, pero he de reconocer que me sentía ridícula cuando tras contar
un chiste o una anécdota jocosa tenía sus ojos marrones clavados en la frente y
mientras todos reían a mandíbula abierta, él sostenía mi mirada sin parpadear.
Pero no confundamos la velocidad con el
tocino. Esto no es maltrato, esto es desamor. Cuando dejas de amar a alguien te
desentiendes de la otra persona.
Los dos últimos puntos del artículo hablan de
la duda que te genera en tus capacidades y el miedo, sobre esto ha sido con el
tiempo, la incertidumbre de si sería capaz de empezar de nuevo y el miedo a que
me hagan lo mismo.
He buscado en internet otro artículo que
dice: “Las 8 señales de que tu pareja no te ama” y leo y comparto con vosotras.
-Cuando no te llama, no hace planes contigo o
está ocupado, es que escapa de la relación.
-Cuando no le interesan tur problemas o tus
proyectos.
-Cuando evita hablar del futuro.
-Cuando se pelea por todo, destaca tus
defectos, y añade en negrita: si llega tarde y de mal humor. Interesante.
-Cuando deja de ser cariñoso y detallista.
Supongo que olvidar cumpleaños y aniversarios entraría como tal.
-Cuando no te invita a reuniones con sus
amigos ni te presente a sus nuevos círculos sociales.
-Cuando entre sus prioridades no estás tú, en
las sencillas: desayunar solo, ver la televisión, no compartir una conversación…
-Cuando una conversación iniciada por ti se
corta con cualquier escusa o actividad.
Ocho de ocho.
![]() |
Belona. Asociación Galgo Español. |