-Alguno de los más ancestros de nuestra
comunidad que hoy escuchan mis peticiones podría contestar a una de mis
preguntas.-era más parecido a Alfa que al propio Mike, tan sereno y reflexivo,
el joven Mike era obstinado y tozudo, algo prepotente y arrogante.
-Eres un joven muy impetuosos. Nos pides en
nombre de tu padre, un gran alfa de su manada, esta reunión con los máximos
representantes de las comunidades de América. Te la concedemos y nos acusas de
no respetar el ilustre apellido que portas. Respetamos tu apellido y la sangre
que corre por tus venas, más esta segunda pues representas a un gran linaje,
antiguo y puro. Hemos escuchado tus palabras en silencio durante una hora pero
no encontramos sentido a contestar tus preguntas pues las consideramos absurdas.-
el joven Mike continuó unos minutos más rebatiendo y luchando por su postura
pero al final se dio por concluida la reunión y todos se levantaron y con una
ligera inclinación de cabeza abandonaron la sala dejándole solo en ella.
-¿Qué hacemos aquí viendo este jarro de agua
fría?- me hizo callar, mientras miraba inquieto la puerta por la que todos
habían salido.
La puerta se volvió a abrir y una joven
corrió hacía Mike con una nota pulcramente doblada. La leyó y una sonrisa de
triunfo se dibujo en sus labios. La gran sala desapareció para entrar de lleno
en una habitación con cama con dosel, con una decoración recargada y antigua.
Aquella habitación olía a viejo.
-¡Acércate!- una voz debilitada hablaba al
otro lado de aquellas grandes cortinas de color verde botella.- Perdona que no
me levante.
El joven Mike se acercó y nosotros pisándole
los talones. Cuando corrió las pesadas telas que rodeaban la cama y pude ver a
su ocupante, di un paso atrás y estuve a punto de caer. Las manos de Mike me
sujetaron con fuerza y me sonrieron al ver la palidez de mi rostro. Aquel
hombre estaba consumido por los años, su cuerpo había perdido toda carne, era
piel y huesos. Su rostro demacrado hacía a sus ojos saltones y asustadizos, con
una pizca de locura, pero lo más horrible de aquel rostro es que no tenía las
facciones definidas, podía ser un hombre con una mandíbula prominente o un lobo
con un contorno de ojos muy humano.
-He escuchado toda tu exposición para
convencer a los miembros de tu familia. Todos somos una gran familia, más de lo
que podemos imaginar.-golpeó con su mano huesuda la cama y allí se sentó un
joven que miraba con curiosidad al licántropo más anciano del mundo.
-¿Quién es?- susurré a Mike como si pudiesen
escucharnos.
-El miembro más antiguo de la comunidad, de
la primera familia de licántropos.
-¿Me estás diciendo que este es el primer
licántropo? Pues tiene que ser muy viejo…
-No, te estoy diciendo que es el licántropo
más longevo, ciento veinte años y pertenece a la primera familia de licántropos
que pobló la tierra.-me hizo callar con una mirada severa, pero no nos habíamos
perdido nada de interés.
Tuve curiosidad en la habitación y sin soltar la mano de Mike me
giré para ver los numerosos marcos de fotos que estaban por todos los rincones.
La mayoría de los retratos eran del anciano con otros miembros de su familia.
También se repetía la imagen de un joven que sonreía descarado a la cámara,
tenía un porte muy parecido a Alfa, seguro y decidido.
-¿Quién es ese?- llamé su atención con un
pellizco pues estaba absorto en la conversación y a pesar de repetir la
pregunta tres veces no parecía tener interés en responderme.
-Su biznieto si no recuerdo mal.-me dijo
bruscamente y me mandó callar con un gruñido.- Ya empieza a desvariar.
Aquello llamó mi atención, ¿por qué empezaba
a desvariar?, me concentré en la conversación mientras Mike sin dejar de
escuchar parecía menos atento.
-Aquello hubiera sido muy grave para la
continuidad de nuestra especie, no podíamos permitirlo.- el joven Mike y el actual
movían la cabeza de arriba abajo, pero ninguno de los dos escuchaba al anciano.
-¿Qué era tan grave?-me había perdido la
primera parte de la cháchara.
-Estaba contándome una de las muchas leyendas
de nuestros orígenes: La luna era un astro que durante el día que duerme en el
firmamento recargando su magia de las infinitas estrellas que lo pueblan y
durante la noche con la influencia de su poder se trasformaba en una hermosa
mujer que caminaba sobre la tierra. Las noches de luna nueva es una simple
sombra que anhela el contacto humano, pues allí arriba se siente sola y ansía
tener el tacto de un hombre sobre su blanco cuerpo y los besos furtivos de un
amor; pero a medida que su influencia aumenta, su cuerpo es más corpóreo, por
lo tanto las noches de luna llena es una mujer como cualquier otra. Una noche
conoció a un precioso lobo y se enamoró, no era precisamente lo que ella había
soñado tantísimas veces pero el corazón no entiende de razones. Como aquel amor
era del todo imposible, con los poderes mágicos que le fueron otorgados le
trasformó en hombre, pero solo cuando la luna tiene su máximo esplendor ambos
podían yacer juntos. La luna estaba comprometida con el sol y cuando este se
enteró de lo que su futura esposa había hecho decidió castigarla. No encontraba
un castigo ejemplar, deseaba que sufriera durante años tanto como él se sentía
humillado y ridiculizado en el universo, asique se le ocurrió una venganza que
fuera un recordatorio para ella. Aquel apuesto hombre-lobo que se unía a su
futura esposa todas las lunas llenas, lo transformó en hombre de por vida y
solo sería lobo las lunas llenas, privándole de sus recuerdos humanos. La luna
maldijo al sol, y juró que jamás se uniría a él en esta vida. Todas las lunas
llenas la luna camina buscando al lobo que aúlla a la noche estrellada, pues
aunque no tiene memoria siente que le falta una parte de su alma.
-¡Vaya es muy bonita! Pero no veo la gravedad
de la historia… dicen que en realidad el licántropo es el hijo del amor de la
luna y el lobo.
-El anciano siguió hablando durante mucho
rato sobre las relaciones complicadas de hombres y licántropos, sobre guardar
el equilibrio…
Me volví a distraer con las fotos pero sobre
todo una que escondida en el último estante de la librería no paso por alto a
mi ojo cotilla. Tiré con fuerza del brazo de Mike que me siguió a regañadientes.
Me iba a cercando y cada vez tenía más claro quién era la joven que estaba
abrazada al biznieto del licántropo. Mi expresión atónita hizo que Mike también
mirase con curiosidad la foto y se sorprendió al ver a mi verdadera madre
abrazada en actitud muy cariñosa con un licántropo de un linaje tan antiguo. La
voz del anciano nos llegó clara y reveladora.
-Yo no me hubiese negado a una relación
fraternal, incluso les hubiese sentado a mi mesa a todos ellos, pero el
nacimiento de aquella criatura hubiera supuesto el fin de todo. Ellos
asesinaron a mi sangre y yo busqué venganza en la suya pero mi propio clan
ocultó a la madre y a la criatura. Yo no concibo que fuera parte de mi sangre.
-¿Crees que está diciendo lo que creo que
estoy entendiendo?- los ojos de Mike eran oscuros y profundos, si está
enfadado escapa a mi comprensión la razón y a la vez me asusta. Solté su mano y
nuestro regreso fue una sacudida violenta en nuestro cerebro conectado a la red
intemporal.